Es difícil conocer el número real de talíbes que hay en Senegal. Solo existen datos más o menos oficiales en Dakar que hablan de 30.000. En el conjunto del país, estudios realizados por ONGs internacionales elevan el número a 50.000.
Los talibés son menores entregados por sus progenitores para que aprendan el Corán en escuelas residenciales llamadas daaras. Muchos de ellos proceden de zonas rurales de Senegal, pero también de países cercanos como Guinea Bissau, Guinea Conakry o Gambia. Estos últimos suelen carecer de tarjeta de residencia o cualquier tipo de identificación y son considerados inmigrantes o refugiados.
Unos y otros quedan en manos del maestro o marabout que debería ser el encargado de su educación y bienestar. Por desgracia, no suele ser así.
Las condiciones de vida en la mayoría de las daaras son extremadamente precarias. Los niños y jóvenes son a menudo víctimas de explotación infantil. Maltratados, obligados a mendigar por las calles durante largas horas para conseguir comida o dinero y sin una educación formal, muchos de ellos, al cumplir la mayoría de edad, salen de estas escuelas coránicas sin ni tan siquiera haber aprendido francés, el idioma oficial en Senegal.
Nuestro apoyo, en colaboración con varias organizaciones locales, va dirigido, por un lado, a cubrir sus necesidades fundamentales, y por otro, a paliar, en la medida de lo posible, sus carencias en educación.
En Conexión C.P. hemos diseñado un programa de apoyo para la enseñanza de idiomas online a los talibés adolescentes ya que están más cercanos a cumplir los 18 años y son más propensos, una vez fuera de la daara, a sufrir exclusión social por su falta de una formación pública estatal. Actualmente, la asignatura principal es el inglés, pero estaríamos encantados de recibir personas voluntarias que puedan enseñar francés o matemáticas.
Además, hemos puesto en marcha la iniciativa ‘Patrocina a un estudiante’, para que los donantes apoyen económicamente a los talibés que están preparados para ingresar en una escuela estatal y seguir con su educación. Los gastos que se sufragan son la cuota de inscripción, las mensualidades, las dietas del comedor, el transporte, además de los libros y material escolar. Si quieres contribuir a la educación de uno de estos jóvenes, clica aquí.
